CIRUGÍA MÍNIMAMENTE INVASIVA


La cirugía mínimamente invasiva abarca un grupo de técnicas quirúrgicas que tienen como objetivo conservar lo máximo posible la anatomía de las estructuras involucradas en una cirugía (músculos, ligamentos, tejidos sanos, etc). En general se realiza a través de tratamientos percutáneos (con agujas por piel) o de incisiones pequeñas (cortes de apenas unos centímetros).

Pueden ser utilizadas en el tratamiento de lesiones craneanas y de la columna vertebral. Los propósitos buscados son lograr disminuir el sangrado intraoperatorio, el tiempo quirúrgico y el dolor postoperatorio, así como permitir períodos de internación más cortos y una pronta reinserción laboral. Nuestro equipo dispone de la tecnología necesaria para poder desarrollar estas técnicas novedosas en pacientes que así lo requieran.


MÁS INFORMACIÓN

  • Las patologías más frecuentemente abordadas por estas técnicas incluyen:
Las patologías más frecuentemente abordadas por estas técnicas incluyen:

– Hernias de disco.

– Fracturas vertebrales.

– Canal estrecho lumbar.

– Tumores hipofisarios.

– Hematomas, abscesos o quistes cerebrales.

– Hidrocefalia (tercer ventriculostomía y otras técnicas).

– Quistes ventriculares y aracnoideos.

– Tumores quísticos y tumores ventriculares.

– Biopsias de tumores.

Nuestro equipo dispone de la tecnología necesaria para poder desarrollar estas técnicas novedosas en pacientes que así lo requieran.


– Microscopio óptico de alta definición.

– Neuroendoscopios con sistemas de abordajes para cráneo y columna vertebral.

– Sistemas de magnificación óptica con iluminación led.

– Dispositivos percutáneos para intervenciones con láser y ozonoterapia.



NEUROENDOSCOPÍA


La neuroendoscopía consiste en la utilización de endoscopios (sistemas tubulares con ópticas y fuente de luz incorporada) para la realización de abordajes quirúrgicos al sistema nervioso, brindándonos la posibilidad de observar las estructuras del cerebro o de la columna vertebral. A través de “canales de trabajo” podemos introducir instrumental muy delicado (pinzas, tijeras, coaguladores, fibras de Láser, catéteres, etc.) que nos permiten realizar variadas operaciones que van desde el tratamiento de la hidrocefalia hasta la extirpación de un tumor.

Es una técnica mínimamente invasiva que en general se realiza a través de incisiones mínimas (menores a los 3 cm de piel) y permite en la mayoría de los casos reducir el tiempo de internación y de recuperación en comparación con otras técnicas para la misma afección. Su aplicación es amplia abarcando patología cerebral, de la columna vertebral y de los nervios periféricos, aunque como toda técnica quirúrgica tiene sus indicaciones precisas.



Las patologías que más frecuentemente tratamos son:


– Tumores hipofisarios y de la región selar y periselar.

– Evacuación de hematomas, abscesos y quistes cerebrales.

– Tumores y quistes intraventriculares.

– Quistes aracnoideos.

– Hidrocefalias.

– Biopsia de lesiones.


Aplicaciones


  • QUISTES VENTRICULARES Y ARACNOIDEOS
  • HIDROCEFALIA
  • TUMORES QUÍSTICOS Y TUMORES VENTRICULARES
  • OTRAS INDICACIONES
QUISTES VENTRICULARES Y ARACNOIDEOS

La presencia de quistes de diversos orígenes que se localizan en el sistema de cavidades ventriculares del cerebro o en otros sitios y que comprimen sus estructuras y/u obstaculizan la circulación del líquido cefalorraquídeo ocasionando una hidrocefalia constituye otra de las indicaciones de la neuroendoscopía. Por medio de esta técnica podemos también tomar muestras para biopsia de la pared del quiste.

HIDROCEFALIA

Nuestro cerebro posee cavidades o compartimientos denominados “Ventrículos” que contienen líquido (el Líquido Cefalorraquídeo) que se produce, circula y es absorbido constantemente. Si por algún motivo se dificulta o se interrumpe la circulación o la absorción de dicho líquido éste se acumula comprimiendo las estructuras del cerebro y ocasionando una “Hidrocefalia” que puede llegar a transformarse en una emergencia médica.
 Convencionalmente las hidrocefalias son tratadas con la colocación de un shunt más comúnmente conocido como una “válvula” que es un sistema de tubos delgados y flexibles que derivan el líquido acumulado desde los ventrículos a otra parte del organismo. 
El tratamiento neuroendoscópico permite resolver el problema sin la necesidad de colocar una prótesis (válvula) con un procedimiento sencillo, rápido y de bajo riesgo. 
Es la técnica de elección para el tratamiento de las hidrocefalias obstructivas en los pacientes que tienen absorción normal del líquido cefalorraquídeo en los centros neuroquirúrgicos que cuentan con esta tecnología.
 La neuroendoscopía está indicada también en el tratamiento de otro tipo de hidrocefalias complejas y/o multicompartimentadas que requieran o no la colocación de un catéter en un sitio determinado.

TUMORES QUÍSTICOS Y TUMORES VENTRICULARES

La extirpación de tumores quísticos o que se desarrollan en el sistema ventricular es posible mediante esta técnica. Una de las principales indicaciones es el tratamiento de los quistes coloides ventriculares. Sin embargo tumores de otra estirpe pueden ser resecados y/o biopsiados según las características de cada caso con los beneficios ya mencionados que brinda este método.

OTRAS INDICACIONES

– Evacuación de Hematomas, Abscesos y Quistes.

– Tratamiento de Tumores de Hipófisis.

– Neuroendoscopía Espinal (principalmente en hernias de disco, fibrosis postquirúrgicas y quistes aracnoideos).

– Como asistencia a la Microcirugía en patología vascular y tumoral de la base del cráneo.



HERNIAS DE DISCO


Las hernias de disco consisten en la protrusión, extrusión y/o migración de una porción del disco intervertebral generalmente hacia el canal raquídeo. El Disco Intervertebral está formado por una porción central o núcleo pulposo y un anillo fibroso que lo contiene. Se ubica entre los cuerpos vertebrales y por ser elástico y compresible tiene la función de facilitar la movilidad de la columna vertebral y absorber fuerzas y presiones sobre la misma.

El anillo fibroso es más débil en su porción posterior y ante fuerzas extremas puede ceder y a veces desgarrarse permitiendo la salida del núcleo pulposo hacia el canal raquídeo provocando la hernia. Esto puede ocasionar la compresión de estructuras nerviosas que se manifiesta generalmente por dolores irradiados a los miembros (brazos o piernas).
Los sitios más frecuentemente afectados son la región cervical (C5-C6 y C6-C7) y la región lumbar (L4-L5) y lumbosacra (L5-S1).


MÁS INFORMACIÓN

  • ¿Cómo se manifiestan clínicamente?
  • ¿Cómo se diagnostican?
  • ¿Qué tratamientos podemos realizar?
¿Cómo se manifiestan clínicamente?

La presencia de una hernia de disco produce en general una compresión mecánica sobre la raíz nerviosa provocando intenso dolor y a veces déficit sensitivo (sensación de adormecimiento o pérdida de la sensibilidad en determinados territorios corporales) o motor (disminución o pérdida de la fuerza muscular).

– Dolor cervical o dolor lumbar.

– Dolor irradiado a los miembros superiores (hombro, brazo, antebrazo, manos) o a los miembros inferiores (glúteo, muslo, pierna, pie). Se caracteriza por ser un dolor quemante, asociado a hormigueos/sensación de electricidad y a calambres.

– Alteraciones motoras representadas por debilidad (en este caso debe consultar con urgencia a su neurocirujano).

¿Cómo se diagnostican?

– Consulta médica y evaluación clínica.

– Estudios por imágenes: Resonancia Magnética, Radiografías Digitales.

– Otros: Electromiograma, Espinograma, Tomografía Computada.

¿Qué tratamientos podemos realizar?

– Tratamiento médico: es el primer tratamiento para este tipo de lesiones. Consiste en medicación analgésica antiinflamatoria, corticoterapia y rehabilitación kinesiológica.

– Tratamiento quirúrgico: se reserva para aquellos casos con persistencia de los síntomas a pesar del tratamiento médico adecuado y/o pacientes con alteraciones neurológicas motoras.

Los dividimos en tratamientos percutáneos y cirugías mínimamente invasivas:

– Tratamientos percutáneos (por piel con una aguja): Bloqueos Selectivos y Nucleoplastías.

– Cirugías mínimamente invasivas: Microdiscectomía y Cirugía con Asistencia Endoscópica.

TRATAMIENTOS

  • NUCLEOPLASTÍAS PERCUTÁNEAS
  • NUCLEOLISIS CON OZONO
  • NUCLEOPLASTÍA CON RADIOFRECUENCIA
  • NUCLEOPLASTÍA CON LÁSER
  • MICRODISCECTOMÍAS Y CIRUGÍAS CON ASISTENCIA ENDOSCÓPICA
NUCLEOPLASTÍAS PERCUTÁNEAS

Las nucleoplastías percutáneas consisten en un tratamiento mínimamente invasivo a través de punciones por piel que se utilizan para tratar lesiones discales con radiofrecuencia, ozono y/o láser. Se requiere de un equipamiento radioscópico de alta resolución y se realizan a través de una aguja por donde se introduce el electrodo de Radiofrecuencia, la fibra Láser o se inyecta el Ozono/Oxígeno en el interior del disco herniado.

Estos procedimientos son ambulatorios (aprox. 6 horas de internación) y permiten una rápida recuperación y disminución de los síntomas. Los pacientes regresan a su domicilio el mismo día de la intervención y podrían reincorporarse rápidamente a sus actividades diarias y laborales.

NUCLEOLISIS CON OZONO

A través de una aguja de pequeño calibre se inyecta una mezcla de Ozono/Oxígeno en el disco herniado. El Ozono es un gas formado por tres átomos de oxígeno que en un medio acuoso orgánico (disco intervertebral) produce una acción deshidratante y lítica que disminuye el volumen y la presión intradiscal, logrando reducir los síntomas que ello produce. Esta técnica puede complementarse con aplicaciones seriadas intramusculares paravertebrales de Ozono/Oxígeno, debido a que su acción analgésica y antiinflamatoria aceleraría la recuperación del paciente.

NUCLEOPLASTÍA CON RADIOFRECUENCIA

A través de la aguja colocada en el disco herniado se pasa el electrodo de Radiofrecuencia que permite por acción de la alta temperatura controlada (entre 40º y 70º) y liberada por la punta del electrodo producir la coblación – degradación del núcleo del disco. Esto produce la disminución del volumen y la presión del disco con la consecuente mejoría del dolor.

Habitualmente realizamos la combinación de esta técnica con ozonoterapia a fin de mejorar y acelerar la recuperación del paciente.

NUCLEOPLASTÍA CON LÁSER

Este método tiene el mismo fundamento que la Nucleoplastía por Radiofrecuencia. Utilizamos un Láser de Diodo cuya fibra se pasa a través de la aguja colocada en el disco herniado. Se realiza la coblación – degradación discal utilizando energía Láser por el extremo distal de la fibra lo que produce la reducción del volumen y presión del disco.

Habitualmente realizamos la combinación de esta técnica ozonoterapia con el objetivo de mejorar y acelerar la recuperación del paciente.

MICRODISCECTOMÍAS Y CIRUGÍAS CON ASISTENCIA ENDOSCÓPICA

Las microdiscectomías y cirugías con asistencia endoscópica son cirugías realizadas con la utilización del microscopio óptico y neuroendoscopio, respectivamente. Las empleamos en el tratamiento de las hernias de disco voluminosas y sintomáticas que no han respondido al tratamiento médico y/o que producen alteraciones neurológicas motoras. A través de pequeñas incisiones (cortes de apenas unos centímetros) y con mínima retracción muscular es posible la extracción del disco intervertebral herniado y la liberación de la raíz nerviosa comprimida.

El período de internación dependerá de la condición clínica de cada paciente. Es posible un alta sanatorial el mismo día de la intervención, aunque lo más frecuente es prolongarla por 24 hs. La recuperación postoperatoria suele ser rápida con una reinserción favorable en las actividades diarias y laborales.



Tratamiento Percutáneo del Aplastamiento Vertebral Osteoporótico:
Vertebroplastía – Cifoplastía


Cuando se produce un aplastamiento o fractura vertebral osteoporótica dicha situación ocasiona intenso dolor que en un gran porcentaje lleva a la postración en cama.
 Desde hace años está ampliamente demostrado que la vertebroplastía/cifoplastía constituye el tratamiento de elección por su simplicidad técnica y sus buenos resultados.
Esta técnica consiste en colocar una aguja a través de la piel (guiada por un equipo especial de radiología) en el cuerpo de la vértebra comprometida.
Posteriormente se inyecta a través de ella un cemento en estado casi líquido que en pocos minutos se solidifica endureciéndose fuertemente y así “aumentando” a la vértebra enferma y brindándole alta resistencia.

Los objetivos son disminuir el edema óseo vertebral que es el causante del dolor, así como recuperar parcialmente la altura vertebral y evitar la progresión de la deformidad.
El procedimiento se realiza con anestesia local y mínima sedación, y permite que el dolor desaparezca o se atenúe en forma inmediata. Esto ofrece la posibilidad de rehabilitar al paciente rápidamente, requiriendo una internación hospitalaria de pocas horas.




NEURALGIA DEL TRIGÉMINO


La neuralgia del trigémino es el dolor neuropático producido por la compresión vascular del nervio trigémino. Este nervio se ramifica en tres ramas:
– V1 o rama oftálmica (por encima del ojo).
– V2 o rama maxilar (entre el ojo y la boca).
– V3 o rama mandibular (por debajo de la boca).

El dolor es intenso y de difícil tratamiento. Suele manifestarse como quemante y presentarse ante situaciones “gatillo” tales como beber algo frío o caliente, cepillarse los dientes, peinarse, etc.

Es característico que se presente en un único lado de la cara (siempre el mismo). Deben descartarse causas odontológicas del dolor como primera instancia.
Se produce porque una arteria, en general la arteria cerebelosa anteroinferior, toma contacto con el nervio trigémino dentro del cráneo y su latido estimula al mismo generando dolor.



Su tratamiento inicial será médico con la utilización de carbamazepina a dosis crecientes.
En caso de no encontrar resultados se evaluará el tratamiento quirúrgico, para el cual tenemos diferentes opciones:

  • CIRUGÍA CONVENCIONAL
  • NEUROTIZACIÓN CON BALÓN Y TERMOLESIÓN POR RADIOFRENCUENCIA
CIRUGÍA CONVENCIONAL

Tratamiento de la causa. Consiste en un abordaje suboccipital lateral a través de una pequeña ventana en el hueso occipital para acceder al conflicto neuro-vascular y separar la arteria del nervio, interponiendo un teflón entre los mismos.
Se reserva para paciente jóvenes y sin comorbilidades, y aquéllos que no han tenido buena respuesta con los tratamientos percutáneos.

NEUROTIZACIÓN CON BALÓN Y TERMOLESIÓN POR RADIOFRENCUENCIA

Son tratamientos sintomáticos percutáneos. Esto significa que tratan el síntoma, no la causa, y que se realizan por una punción a través de la piel. En general son ambulatorios, es decir el paciente se va el mismo día que se hace la intervención.

Han mostrado una eficacia de un 80% a 5 años en pacientes que continúan con dosis bajas de carbamacepina.

Son de elección en paciente añosos y/o con comorbilidades importantes que contraindiquen una cirugía convencional.

© Inecod - Instituto Médico de Neurocirugía, Columna Vertebal & Dolor